El jardín de los limoneros

Hace tiempo que veo en mis sueños un jardín cuajado de limoneros, plantados en grandes macetas de barro y dispuestos en un trazado clásico, en torno a una fuente de mármol dedicada a Ceres. Al fondo, naranjos grandes sobre la tierra desnuda, en contraste con el azul del cielo que se contemplará sin obstáculos desde mi casa.

24.2.06

Hoy es viernes...


Como todas las mañanas, he llegado al trabajo puntual, y mientras todos se toman un café antes de sentarse, yo me lanzo al ordenador, para ver si encuentro palabras de la persona que tanto quiero... En forma de correo, en forma de actualización de su blog o de comentario en el mío, o a media mañana, en un sms...

...Palabras.

Me arremolino junto a la ventana y mi planta, donde nadie me ve, y es todos los días laborables un momento íntimo para mí... Es el comienzo de la mañana y la continuación del ayer... Porque me pregunto si hoy él también me querrá, y me respondo que sí... Sé que sí... Y reúno fuerzas para, pocos minutos después, cerrar el correo y seguir trabajando.

Él está lejos de mí..., pero no seré tan injusta de lamentarme. La vida me sonríe, aunque a veces yo no pueda verlo.

No debo quejarme; no puedo olvidarme de que hay gente que muere de pena en este mismo momento, en este mundo en el que yo estoy siendo feliz ahora.

Me pregunto cómo bajo el mismo cielo las personas sufren o gozan estados de ánimo tan distintos... A veces, las mismas personas. Y pienso en estos diez últimos días de vida en el mundo, y recuerdo a los niños enterrados bajo el lodo en su escuela filipina, y a los 65 mineros mexicanos agonizando en la mina, y a la treintena de personas que hacían la compra en un mercado de Moscú del que nunca más saldrían, y me pregunto por qué.

Mientras sus familias les lloran desesperadas en las ruinas de la escuela, de la mina y del mercado (tres símbolos de la vida diaria: educación de los hijos, trabajo y tareas para el hogar) yo no dejo de pensar en que he estado este fin de semana en Venecia, donde la vida es casi idílica y donde he sido muy feliz... ¿Injusto? ...No, por supuesto que no. Yo no he hecho mal a nadie, al menos adrede; pero sí que me siento en deuda con el mundo... Creo que algún día debería sentarme a pensar si puedo hacer algo más.

Por lo demás, estos contrastes dignos de Caravaggio me abren los ojos a la fragilidad del ser humano, expuesto a mil ventoleras de diverso signo, a la imprevisibilidad, al desconcierto... Y al dolor.

Desde hace algunos años siento miedo y no sé bien a qué. Tengo la impresión de que el riesgo se esconde y acecha en cualquier lugar y siento impotencia ante la posibilidad de no poder vislumbrarlo a tiempo si llegara el momento.

Hoy, otra vez, he tenido pesadillas, y no entiendo por qué... Me había ido a dormir contenta.

...Estoy escribiendo deprisa en el blog, no tengo ganas de plasmar un texto elaborado ni refinado. Hoy no me apetece.

...Tengo ganas de que llegue la primavera, eso sí. Quiero pasear entre sol y sombra por los Jardines del Moro, y sentarme en el banco en el que estuve con Luca con un libro sobre Irlanda, sobre cocina o sobre el cuidado de las flores. ...Aunque sea sólo los domingos por la tarde... O mejor los viernes, que estaré más contenta porque tengo todo el fin de semana por delante... Bueno, tal vez los viernes y los domingos...

...Será estupendo oler la primavera este año.

3 Comments:

Blogger Luca L. said...

Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

1:23 p. m.  
Blogger Luca L. said...

No sè como tu consigue de escribir las cosas que siempre pienso de escribir y no encuentro la forma y el modo justo por decirle. Tal vez puede ser que tu estudiaste por eso, pero no creo sea solo esto.
Hay muchos que no sonos capaces de dicir nada otros que dicen mucho pero sobre el nada aunque esto nada es dicho en una forma bonita, creo que tu tienes eso la forma y tambien mucho que decir..!

...Il male nel mondo, purtroppo, è una cosa a cui il genere umano è abituato..chi piu' chi meno!.. e le persone piu' sensibili spesso si lasciano trasportare attraverso un senso di colpa che nell'intimo vorrebbe, in qualche modo, bilanciare con la propria pena, quello che di male è successo o c'è senza dover succedere.

C'è chi interpreta questo senso con un "dover fare qualcosa" ..e lo fa anche,nel suo piccolo mondo, senza pensare al proprio merito ma pensando che, comunque, la cosa sia stata fatta, a prescindere da chi..
E questo.. forse ..fa si che per lui la primavera abbia l'odore della primavera ed il mare possa portargli l'odore dell'estate anche nel più freddo degli inverni.

1:24 p. m.  
Blogger Cronista de lo insólito said...

hai ragione, Luca...

nel nostro piccolo mondo, di solito, c'è tanto da fare... E non serve a molto cercar di bilanciare con la propria pena i dolori del mondo...

Hai fatto dei bei pensieri nel tuo commento... Mmmm.. magari pubblico un blog con i tuoi commenti ai miei testi... Tutto cìò che scrivi ha molto valore... secondo me... Metti non solo il cuore ma anche la ragione sulle parole.

T.A.T... (che oltre di quello che significa... è quasi il suono che sento quando mi trovo al mio posto preferito del mondo.. quello che ti ho già detto più di una volta...). :)

12:28 a. m.  

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