El jardín de los limoneros

Hace tiempo que veo en mis sueños un jardín cuajado de limoneros, plantados en grandes macetas de barro y dispuestos en un trazado clásico, en torno a una fuente de mármol dedicada a Ceres. Al fondo, naranjos grandes sobre la tierra desnuda, en contraste con el azul del cielo que se contemplará sin obstáculos desde mi casa.

16.6.06

Mi oda al calendario




Agosto azul, lloraste y sonreíste
conmigo sobre la arena mojada.
Mis sueños sobre la luna meciste
y los desembocaste en su mirada.

Del sueño que soñé, de aquel que existe,
septiembre, me guiaste a la morada.
Un monte desnudó mi lado triste,
y un puerto me vistió de luz dorada.

Y al calor que en otoño se resiste
a dejar una tierra enamorada
bajo un árbol, octubre, me escribiste
las letras que soñé sobre la almohada.

A amor, noviembre cálido, supiste,
y a besos de café en la madrugada,
y en nubes y montañas reluciste
cual níveo santuario che ci bada...

Diciembre, dos veces viajar me viste,
dos mundos, Navidad, y una velada.
De fiesta y entusiasmo nos vestiste
con doce deseos y una mirada.

Enero, mágico nos sorprendiste
con lienzos de vida coloreada
por unos mismos óleos... Convertiste
la hora que fue gris en plateada.

Febrero, de Carnaval nos teñiste,
y el domingo entre niebla plateada
vi al príncipe encantado.. (¿tú lo viste?)
La princesa era yo. Venezia el hada.

Y el palacio llegó... Tú, marzo, fuiste
un hogar, una terraza encalada,
ciudad de mar en la que nos serviste
dos arros negre sabor carcajada.

Abril, que de mis manos recogiste,
las rosas con aroma de balada...
Abril que a nuestro paso sonreíste
ante una torre cómplice inclinada.

Así llega este mayo extraordinario,
y soy libre y feliz; soy luna llena
y soy el sol y el mar, y este diario
es 'luz' y es 'resplandor': 'Lume' y 'Elena'.

Concluye aquí mi oda al calendario...
..Y a un ángel que no escribe sobre arena.


Elena.